¿Cómo funciona la audición ?

El funcionamiento de nuestro sistema auditivo es complejo. Es importante entenderlo para adoptar los comportamientos adecuados para evitar daños que pueden ser definitivos, así como para comprender las diferentes formas de compensar la pérdida de audición.

En concreto, el funcionamiento de la audición es el resultado de la coordinación de los diferentes elementos que componen el oído.

Nuestro sistema auditivo se compone de 3 partes:

1 - Oído externo : el “aparato” de recepción

Está formado por el pabellón auricular cuya función es captar las ondas sonoras, un poco como una antena parabólica, y el conducto auditivo que conduce el sonido a la segunda parte del oído.   
 

2 - El oído medio : el “aparato” de transmisión

Está formado por el tímpano y la cadena de huesecillos (martillo, yunque, estribo). Su función es captar el sonido aéreo (vibración en el aire) y transformarlo en vibración a secas (el ruido atraviesa la estructura del oído).
 

 3 - El oído interno : el “aparato” de percepción

En esta parte, encontramos la cóclea en forma de espiral, el vestíbulo (el órgano del equilibrio) y el nervio auditivo. Cabe recordar que un sonido es una vibración del aire, una onda de sonido, que llega a través de nuestro conducto auditivo. El tímpano transmite esta vibración a la cóclea a través de los huesecillos en el oído interno. Dentro de la cóclea, tenemos el órgano de Corti que desempeña un papel fundamental en la transmisión del sonido al cerebro. Las células ciliadas (unas 15 000) están inmersas en la endolinfa, que permite convertir una vibración en un estímulo nervioso. Su codificación contiene la frecuencia, la intensidad así como la composición del sonido y su fuente de emisión.
 

La existencia del mensaje del nervio auditivo, el motor de la audición

Cada sonido que se percibe se transmite al cerebro mediante estímulos nerviosos. Es el nervio auditivo el que permite la transmisión de este mensaje al troncoencéfalo a través del bulbo raquídeo. El procesamiento simultáneo de la información tiene lugar en el córtex auditivo, lo que nos permite comprender el mundo que nos rodea e interactuar con los demás. 

¿Sabías que un sonido solo tarda 20 milisegundos en llegar al cerebro? A medida que envejecemos, el nervio auditivo puede dañarse y el número de neuronas puede disminuir, dando lugar a la aparición de problemas de audición.